De la política y lo político. De lo que no se puede hablar: el arte político de Doris Salcedo
Resumen
Libro reseñado:
De lo que no se puede hablar: el arte político de Doris Salcedo. Mieke Bal y Marcelo Cohen (traducción). Universidad Nacional de Colombia, Medellín, 2014, 304 pp.
Los que se encontraron frente a frente con la conocida grieta de Doris Salcedo, Shibboleth —presentada en la Sala de Turbinas de la Tate Modern de Londres, en 2007—, compartieron seguramente una impresión semejante: la obra, poderosa y profunda, herida y pregunta infinita, apuntaba a una frase que no se terminaba de articular, que hablaba de la imposibilidad última de decir.
En esencia propositiva, la escultura —como a su autora le gusta llamarla— abarcaba a la vez todo y nada en particular. Además, siendo una escultura subrayaba el suelo —igual que la estampa de Goya, Aún aprendo— y no el espacio, como suele ocurrir con las esculturas. Es más, se diría que hacía tambalear el suelo y resquebrajaba la consistencia de las arquitecturas del proyecto moderno; abarrotaba la Sala de Turbinas con su presencia y luego, de pronto, el espacio parecía vacío; rompía el lugar en dos, si bien al quebrarlo lo igualaba, dado que ninguna de las mitades estaba en mejor posición que la otra. Interpelación inestable, Shibboleth era, así, una obra a su modo lingüística por la imposibilidad de adentrarse en sus certezas a través del lenguaje.